Alex James fue expulsado de una fiesta de Navidad tras apagar su cigarrillo en una 'figura del niño Jesús desnudo'
El bajista de Blur, de 56 años, compartió el hilarante antídoto de una reunión festiva el año pasado en su 'Over The Rainbow: Cuentos de un año inesperado'.
Alex James fue expulsado de una fiesta de Navidad de la iglesia después de apagar su cigarrillo en una "figurita antigua del niño Jesús desnudo".
El bajista de Blur, de 56 años, compartió el hilarante antídoto de una reunión festiva el año pasado en su 'Over The Rainbow: Cuentos de un año inesperado'.
Recuerda: "Había estado fumando en la habitación con el arte y los objetos, como de costumbre. Alguien a quien no conocía me dijo: 'No sé si está permitido fumar aquí'. Tomé obedientemente un pequeño cenicero que había en el aparador donde estaba apoyado y apagué mi cigarrillo. Lamentablemente, a diferencia de otros camarotes, en éste no todo era cenicero. Era una figura antigua del niño Jesús desnudo y apagué el pitillo frotándolo en su entrepierna, sin darme cuenta".
Para colmo, rompió la figurita e intentó recomponerla.
Alex prosiguió: "Cuando la persona que me había pedido que dejara de fumar me avisó lo que había hecho, intenté darle un giro positivo. Volví a levantar al niño Jesús para demostrar su robustez tirando de uno de sus bracitos. El brazo se desprendió junto con un penacho de polvo increíblemente fino y brillante. Logré encajarlo de nuevo".
El músico cambió su desenfrenado estilo de vida fiestero -que alcanzó su punto álgido durante la era britpop de los 90- para residir en una granja de los Cotswolds, en el suroeste de Inglaterra, con su numerosa familia.
El creador de 'Parklife' conoció a su mujer, Claire Neates -la madre de sus cinco hijos-, después de dejar el alcohol en 2002, y admitió anteriormente que la adaptación entre sus dos estilos de vida tan diferentes fue complicada.
El músico, que organiza The Big Festival en su granja, declaró a la revista Red: "La última vez que me fui, dejé a los niños en el colegio y volé a Ciudad de México, donde había miles de personas esperándonos en el aeropuerto y en el hotel. Cuando llegamos al estadio, era enorme. Pero después, llegas a casa y tienes que bañarte y cuidar de los niños".
IR AL CONTENIDO
IR AL CONTENIDO
IR AL CONTENIDO
IR AL CONTENIDO
IR AL CONTENIDO
IR AL CONTENIDO